Ante la situación de incertidumbre medioambiental actual, la sostenibilidad se está convirtiendo en un factor relevante en la operativa diaria de muchas empresas. Uno de los elementos donde se busca su aplicación es en productos o servicios TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación).

Las TICs cada vez poseen una mayor relevancia en sostenibilidad. En los últimos años se ha conseguido grandes objetivos: reducción de consumo, concienciar en la reutilización, aumentar el diseño ecológico, etc. A esto hay que añadir que el establecimiento de tecnología sostenible en las empresas está suponiendo grandes beneficios, como es el incremento de la productividad, la reducción de costes y una mejor valoración como marca.
Priman, ante todo, las medidas en ahorro energético y responsables con el medio ambiente que posibilitan reducir el impacto contaminante de las actividades empresariales en el medio ambiente.

Las TICs contribuyen a la lucha contra el cambio climático ofreciendo la posibilidad de la monitorización de consumos, basada en medidores y redes inteligentes. Esto es fundamental para facilitar, a particulares y organizaciones, que puedan reducir su huella de carbono.

Beneficios a largo plazo

La apuesta por soluciones sostenibles asegura un retorno de la inversión a largo plazo, cosa que no ocurre con otras alternativas. Además, se ha de sumar el notable ahorro de costes en recursos y materiales junto a la eficiencia energética. La sostenibilidad es una inversión de futuro, que no solo implica a la empresa, sino también al planeta.

Factores clave

Existen una serie de elementos a tener en cuenta por las organizaciones para conseguir una notable mejora en sostenibilidad. Entre ellos, podemos destacar los siguientes:

• Diseño de oficinas colaborativas, con espacios móviles y flexibles que permitan la optimización de las infraestructuras de la empresa.

• Equipos más eficientes que proporcionen mayor productividad disminuyendo su impacto ambiental.

• Reciclaje de residuos electrónicos compuestos por metales tóxicos y productos químicos que contaminan tanto la tierra, como el aire y el agua.

• Optimización de la gestión energética en los centros de procesamiento de datos.

• Uso de energías renovables que disminuyan las emisiones de gases contaminantes.

La nube sostenible

Uno de los elementos que más está ayudando al desarrollo de políticas sostenibles es el cloud computing. El uso de centros de datos propios se va reduciendo cada vez más y eso favorece una reducción de las emisiones y de los consumos energéticos. Además, los data centers que son los responsables de las mayores tasas de consumo, son cada vez más eficientes y respetuosos con el medio ambiente. Así que la nube favorece claramente el mensaje de un mundo más sostenible y permite mitigar considerablemente la huella medioambiental.

Al trabajar en cloud, reducimos la necesidad de desplazamientos en trabajos que requieren colaboración y también reducimos la necesidad de espacios físicos y su consumo energético. Por poner foco de las ventajas de las tecnologías cloud, en España se espera que el próximo año la implementación de estas tecnologías supongan un ahorro de más de 52 millones de toneladas de CO2. Y en un escenario donde los datos son el nuevo petróleo, podemos pensar que habrá más modelos de negocio sostenibles con capacidades predictivas, que permitirán a su vez un mayor ahorro de costes y gasto energético. Los servicios Cloud disminuyen entre un 30% y un 90% las emisiones de carbono, en comparación con los modelos tradicionales situados en las instalaciones del cliente.


La sostenibilidad es algo más que imagen

En Globales Informática nos preocupamos por el medio ambiente y creemos firmemente que apostar por la sostenibilidad no es únicamente una cuestión de futuro, sino una acción de presente que engloba grandes ventajas para el desarrollo de cualquier organización.

Las empresas debemos adoptar prácticas orientadas a la sostenibilidad, tanto por imagen como por compromiso. A la hora de apostar por la sostenibilidad de sus TICs, hemos de ser cuidadosos al elegir el producto y colaborar con empresas que lleven una política sostenible adecuada. Se hace necesario asegurar un uso apropiado de la tecnología, llevar a cabo un mantenimiento continuo y adecuado, realizando el reciclaje de sus productos al final de su vida útil.